Tarta de Chocolates y Crema de Queso

Este es el tipo de tarta que me gusta hacer y comer: bizcocho corriente o un genovés, un buen relleno y nata, trufa o merengue, siempre quedan bien, siempre están ricos y nunca fallo con ellas.

Ingredientes:
Tarta de 21 cm. bizcocho de diámetro

Bizcocho Corriente: puedes ver la receta cómo hacerla pinchando AQUI: en este caso las medidas son 5 huevos grandes, 125 gr. de azúcar y 125 gr. de harina tamizada.
Trufa Cocida: 750 ml. de nata para montar 35,1 % materia grasa, 100 gr. de azúcar, 250 gr. de chocolate fondant 70 %. Puedes pinchar AQUI para ver cómo se hace.
Almíbar: hierve con agua un palito de canela en rama, cáscara de naranja y limón sin la parte blanca, unas cucharadas de azúcar y licor que te guste un chorrito.  Dejas enfriar y tienes el almíbar perfecto.  En mi caso siempre tengo un bote en la nevera, me gusta hacer medio litro y luego ir usando.
Mermelada de fresas: en mi caso he usado la tiene aroma de vainilla y naranja, puedes poner cualquier mermelada o no poner ninguna.  A mi me ha gustado mucho porque el contraste con la crema de queso y la fresa es perfecto.  La receta, la puedes ver AQUI.
Crema de nata y queso: 200 ml. de nata montada y 50 gr. de queso tipo philadelfia mezclado con 40 gr. de azúcar glass.
Cobertura de Chocolate Blanco: 300 gr. de chocolate blanco en pepitas para cobertura, 200 ml. de nata

Esta tarta es muy sencilla, solo has de tener en cuenta que inicias su elaboración un día antes de cuando vas a montarla o comer.  La trufa necesita 12 horas de nevera mínimo antes de ser montada por lo que empezaremos haciendo la trufa la noche anterior y por la mañana montamos.

Elabora un bizcocho, en mi caso me encanta el corriente, que es como un genovés.  Lo divido en tres partes. La parte de abajo con ayuda de un pincel la pinto con el almíbar.  Ponemos una capa de trufa cocida montada.

Tapamos con la segunda división de bizcocho.  Repetimos pasar almíbar con un pincel y ponemos una capa de mermelada de fresa repartiendo de forma uniforme sobre el bizcocho.  Cubrimos con la crema de queso.  La crema es muy fácil de hacer, monta la nata, en otro bol mezcla el azúcar con el queso.  Incorpora la nata con el azúcar y el queso.  Yo lo hago con las varillas y me queda una crema tipo nata pero con un ligero sabor a queso muy rica.  Reparte la crema sobre nuestra capa de mermelada.

Cubre con la tercera parte del bizcocho y repite acción de almíbar con pincel, lo pintamos y dejamos que absorba el almíbar.

Cubro el bizcocho con una capa de chocolate blanco y nata a modo de cobertura.   Es muy fácil de hacer la cobertura, tan sencillo como poner en un bol la nata y las pepitas de chocolate blanco, poner unos segundos en el microondas y cuando está un poco caliente mezclar hasta que queda una crema y repartir sobre la tarta.

Dejamos enfriar bien y con una servilleta limpia y retira los restos que puedan sobrar.  

Cogemos una boquilla rizada y una manga pastelera.  Rellenamos nuestra manga pastelera con la trufa cocida y repartimos por nuestra tarta a nuestro gusto.  A mi me gusta de abajo hacia arriba haciendo líneas.  Unos pequeños elementos de decoración (los que tenía en casa) y lista para comer.

Una gran tarta, como veréis me ha gustado eso de poner pollitos en los platos, bizcochos y tartas, no me quedan muchos, estos han venido volando desde Edimburgo hasta Palma después del viaje de semana santa.  

Tenía pendiente poneros alguna foto así que ahí va un pequeño collage de Edimburgo, sin duda una ciudad para repetir y que me ha encantado¡